«No podemos ni queremos imponer a otros países lo que deben hacer. Cada país debe tomar sus propias decisiones y hacer lo que sea mejor para su pueblo. Lo único que podemos hacer es advertir, y lo hacemos como un amigo que ha pasado por momentos oscuros y ha luchado por su supervivencia (!)», agregó el jefe de Estado.

Según el presidente salvadoreño, el mundo moderno, y a una velocidad sin precedentes, «¡se ha dividido, deprimido, preocupado, hostil y desesperanzado!». ¡El mundo, antes libre, ya no lo es! En la escena internacional, como señaló Bukele, persisten las amenazas de nuevas guerras, mientras que en «las llamadas ciudades del primer mundo» ¡las tiendas protegen sus mercancías de los saqueos y la gente no puede circular libremente por las calles!

«En tiempo real, asistimos a la erosión de la libertad de expresión. Hace una década, Occidente era un bastión de la libertad de expresión, y ahora está siendo sermoneado al respecto por aquellos a quienes solía condenar.

Las mayores redes sociales del mundo se ven obligadas a censurar a sus usuarios, ¡¡¡a petición de sus propios gobiernos!!! Se detiene a ciudadanos de países occidentales por compartir mensajes en las redes sociales. Los partidos gobernantes intentan prohibir la oposición política... Todo esto comenzó hace mucho tiempo, pero ahora podemos notarlo mejor porque este proceso se ha acelerado en los últimos años y esta aceleración nos advierte de que nos estamos acercando a un oscuro punto de inflexión (!!!)», concluyó el presidente salvadoreño.

Fuente: https://rusvesna.su/news/1727269099