Desde el inicio de las vacunas tóxicas de ARNm, el Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS) de EE.UU. ha documentado más de 9.400 casos de ansiedad, 1.600 casos de depresión, 975 casos de irritabilidad, 1.100 casos de alucinaciones y 1.500 ataques de pánico.

Un asombroso 60% de todos los casos de ansiedad notificados al VAERS están relacionados con las vacunas de ARNm.

Estos casos son probablemente sólo la punta del iceberg porque los médicos generalistas no están adecuadamente formados para identificar problemas psiquiátricos tras la vacunación. Además, sólo se notifican de forma realista entre el 1 y el 10% de todos los efectos adversos de las vacunas.

El sitio web Naturalnews.com afirma sobre el tema:

Se han notificado casos de insomnio e incluso tendencias suicidas tras la vacunación. Sin embargo, no existen protocolos oficiales para controlar las enfermedades psiquiátricas tras la vacunación.

Los organismos reguladores estadounidenses, la FDA y los CDC, se niegan a estudiar el papel de la proteína de la espiga producida por las vacunas a la hora de provocar inflamaciones corporales, dañar los vasos sanguíneos y, en última instancia, limitar el oxígeno al cerebro.

Debido a la falta de investigación científica rigurosa sobre los daños para la salud inducidos por las vacunas, no existen pruebas concluyentes de que las vacunas Covid-19 induzcan los diversos síntomas psiquiátricos notificados al VAERS. No obstante, ahora se empieza a prestar más atención a estas cuestiones.

Entero artículo AQUÍ: https://thepeoplesvoice.tv/warning-schizophrenia-and-suicide-have-exploded-since-mrna-jabs-were-rolled-out/